Microcréditos en Argentina: nota de Clarín.

Microcréditos: están en boca de todos, pero no levantan vueloArgentina está muy atrasada. La cartera es de $140 millones. Y la tasa, 56% anual.
Por Mara Laudonia (Clarín. IECO)

Los microcréditos están cada vez más en boca de todos, y de hecho son uno de los tópicos elegidos por los diputados que debaten la nueva ley de reforma bancaria en el Congreso, en donde nadie quiere perder protagonismo.
Todos los proyectos en danza tratan la temática para propiciar el crédito en la Argentina, y hay un consenso de apuntalar a las microfinanzas, desde el punto de vista económico y social. Pero aún el país si se encuentra muy rezagado respecto de otros iniciativas a nivel mundial y de la región.
El economista indio y Premio Nobel Muhammad Yunus es considerado el padre de las microfinanzas y referencia indiscutida en este tema. Fue quien creó en 1976 el Grameen Bank, conocido como el banco de los pobres.
Sin embargo, en paralelo en América Latina se fue desarrollando el mismo concepto y tomaron la delantera países como Perú y Bolivia, que vienen trabajando desde hace ya 45 años con experiencias exitosas y crearon entidades bancarias como Sol y Mi Banco.
Hoy en el mundo existen cerca de 45.000 millones de dólares en cartera de microcréditos, y América Latina cuenta con un poco más de 16.000 millones de dólares. Perú, Bolivia y Filipinas encabezan el índice global de microfinanzas del Economist Intelligence Unit.
Brasil se encuentra en el puesto 24, mientras que la Argentina se encuentra en el 43. Del total de la cartera de microcréditos de la región, sólo Perú acapara un tercio de la torta.
La Argentina, en cambio, tiene una cartera muy incipiente de 140 millones de pesos, según datos provistos por Radim, red que nuclea al grueso de las ONG y entidades que otorgan estos préstamos . Es que la actividad se inició tímidamente a fines de los `90, y comenzó a cobrar impulso luego de la crisis del 2001-.
El nivel promedio del crédito otorgado es entre 4.000 y 5000 pesos, y los plazos en su mayoría no superan el año, explica Julián Contabile, de Radim.
Más allá del poco monto involucrado, los altos costos hacen al sistema local uno de los más caros de la región y es una de las trabas para su expansión. A modo de ejemplo, en la Argentina la tasa promedio para este tipo de créditos es de 56% anual, mientras que la mayoría de sus pares en la región ofrecen tasas que no superan el 30%.
Aún no hay bancos especializados en la Argentina. El fondeo de estas organizaciones se realiza con fondos de organismos multilaterales, fideicomisos de fondos públicos, y muy tibiamente comenzaron a aportar los bancos, pero sólo participan en un 6% del total.
En este marco, el jueves último, el debate parlamentario se centró en determinar si los microcréditos deberían contar con una ley específica o serían incorporados al nuevo proyecto. También se habló de una entidad especializada que regule al sector para bajar costos, sea dentro o fuera del Banco Central. Pero es sólo el comienzo de und ebate que promete continuar.