Un artículo de La Nación habla de la vocación emprendedora ¡que suerte!

Emprendedores / Historias que pueden enseñar cómo iniciar una actividad propia
Una vocación que crece en la ciudad
El plan Desarrollo Emprendedor tuvo un 48% más de inscriptos; comercio y servicios, los sectores más buscados
Por Emilia Subiza
Multiplicidad de talentos, vocación e innovación: éstas son algunas de las características del fenómeno emprendedor en la ciudad de Buenos Aires, que se ha constituido como polo de creación y formación de quienes se lanzan a crear su propia empresa. El crecimiento de un 48% en la cantidad de inscriptos del programa Desarrollo Emprendedor del gobierno porteño acredita este hecho.
¿Quiénes emprenden en la ciudad de Buenos Aires? A grandes rasgos, las características de la mayoría de estos miniempresarios son la formación superior, la ubicación en los barrios del centro y del norte de la ciudad, la predilección por las áreas de comercio y servicios, y la vocación por innovar más allá de su situación laboral.
"Hay un alto grado de vocación emprendedora en la ciudad. En general, son profesionales, que pueden tener otro trabajo o no, y quieren realizar un proyecto por motivación personal", dijo Gustavo Svarzman, subsecretario de Desarrollo Económico de la ciudad de Buenos Aires. Analizando a futuro su impacto en la economía porteña, se estima que todos estos proyectos generarían unos 22.000 nuevos puestos de trabajo.
El programa incluye proyectos y negocios de reciente creación. Las inscripciones se realizaron de forma electrónica entre mayo y julio. Se recibieron un total de 3177, de las cuales fueron aceptadas 3076. En 2009, habían sido 2148 proyectos. Svarzman señaló que el hecho de que las inscripciones fueran a través de Internet ya limita la participación a gente con cierto nivel de acceso a la tecnología.
De acuerdo con un informe que elaboró la Subsecretaría de Desarrollo Económico, sobre la base de los datos de los inscriptos, la edad promedio de los emprendedores es de 37 años. La franja etaria entre los 26 y los 35 años es la más numerosa, con 1228 inscriptos. Participantes de más de 66 años hubo apenas 35.
"El emprendedor porteño, en su mayoría, ya tiene una experiencia laboral de entre 10 a 15 años, por la edad promedio. No es el estudiante universitario, pero están en contacto con las universidades y otras instituciones", sostuvo Svarzman. Es común que los participantes aprovechen la experiencia en determinado sector para su propio proyecto, o decidan incursionar en otros rubros porque no estaban a gusto donde estaban.
La educación superior alcanza a casi tres cuartos de los inscriptos. Hay un 40,6% con estudios universitarios , 21,6%terciarios y 9,1% con posgrado. "Hay un fuerte sesgo universitario, profesional y empresario. Los semilleros de emprendedores son las universidades y entidades educativas en sentido amplio. Docentes, egresados, allegados a alumnos", explicó.
Principales sectores Comercio y servicios son ampliamente líderes en el rubro al que se dedican los emprendimientos. Les siguen tecnología y producción industrial. Los rubros con menos participación son transporte, construcción y cultura. Entre los que mostraron mayor variación con respecto al año pasado, se observa que servicios creció del 12 al 26%, tecnología cayó del 14 al 11%, producción industrial cayó del 16 al 10% y comercio creció del 29 al 30 por ciento.
Dentro del rubro mayoritario que es servicios, los profesionales representan casi la mitad, seguidos por esparcimiento y gastronomía. Las franjas de menor edad suelen orientarse a servicios y tecnología, mientras que las de mayor edad se vuelcan a la producción industrial, que generalmente requiere un capital inicial mayor.
Svarzman explicó que los proyectos de producción industrial requieren, por lo general, más inversión para empezar. Cosa que no pasa con servicios, que muchas veces se inician con cero inversión o con una computadora en una habitación. "Los emprendedores son intensivos en servicios, porque son las actividades más fáciles para quienes no tienen capital inicial", comentó.
En cuanto a distribución geográfica, se aprecia que la mayor parte de los emprendedores viven en las zonas norte (36%) y centro (25%) de la ciudad, frente a un grupo minoritario del Sur (8%). Los barrios con mayor cantidad de inscriptos son Palermo (333), Belgrano (284), Caballito (224) y Almagro (186). Diego Urfeig, encargado de las estadísticas del programa, explica que los barrios del norte de la ciudad son los de mayor ponderación de inscriptos, más allá de que también son los circuitos más densamente poblados.
Sobre el perfil laboral, se especifica que el 37% trabaja en relación de dependencia, el 30% por cuenta propia, el 24% no trabaja y el 9% son empresarios. Entre los que no trabajan se incluye a desocupados y a gente que por opción no trabaja, como una ama de casa que decide iniciar su proyecto. Si esta categoría se discrimina por género, es mayor el porcentaje de hombres con trabajo (80%) que el de mujeres (71%).
Urfeig destacó que, de acuerdo con estas estadísticas, el porcentaje de gente que emprende por necesidad es realmente bajo. Esta situación era distinta durante la crisis, cuando casi la mitad emprendían por necesidad. "Crecieron los proyectos con mayor nivel de innovación. Hay una tendencia a la diferenciación, la media de los inscriptos cree que tiene un proyecto novedoso que vale la pena porque es distinto del resto", agregó.

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